Con Miguel Ángel Russo nuevamente al mando, Boca Juniors pone la mira en el Mundial de Clubes y busca reforzarse con jerarquía. Uno de los principales objetivos del Consejo de Fútbol es Leandro Paredes, el mediocampista de la Roma, a quien ya habían intentado repatriar a comienzos de año. Esta vez, sin embargo, la intención es más firme y decidida. El presidente del club, Juan Román Riquelme, planea reactivar las conversaciones de manera directa, aprovechando que el jugador se encuentra actualmente en Buenos Aires.

La dirigencia de Boca le presentará una oferta formal en los próximos días, con condiciones similares a las que el propio futbolista había solicitado en el último mercado. El objetivo es cerrar su incorporación antes del debut ante Benfica en Estados Unidos, por el certamen internacional. Un dato clave es la cláusula en el contrato de Paredes con la Roma, recientemente renovado: si Boca ofrece 3,5 millones de euros, el club italiano estará obligado a venderlo. Esa cláusula, ya confirmada públicamente, es el punto de partida para las negociaciones. La situación del volante en la capital italiana está sujeta a cambios tras el anuncio de Gian Piero Gasperini como nuevo entrenador de la Roma, lo que abre interrogantes sobre su futuro inmediato.