La llegada de Carlo Ancelotti a la Selección de Brasil había sido celebrada con entusiasmo tras su emotiva salida del Real Madrid, pero a pocos días de su debut en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, la historia dio un giro inesperado: la FIFA abrió una investigación por presuntas irregularidades en su contratación. Según reveló ESPN Brasil, el organismo internacional analiza el posible pago de una comisión de €1.200.000 a Diego Fernandes, un empresario brasileño radicado en Madrid que habría actuado como intermediario clave en el acuerdo entre Ancelotti y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).

El problema central es que Fernandes no cuenta con licencia oficial de agente registrada ante la FIFA, condición indispensable desde la entrada en vigor del nuevo reglamento de intermediarios en 2023. La firma del contrato se concretó durante los últimos días de gestión del expresidente Ednaldo Rodrigues, quien habría sido el responsable de incluir a Fernandes en la operación. La FIFA solicitó a la CBF que entregue antes del 4 de junio toda la documentación del vínculo contractual entre Fernandes y la federación, además de cualquier otro material que respalde la legalidad de la transacción. Esta investigación podría sentar un precedente importante en Sudamérica, ya que la FIFA ha intervenido en casos similares en federaciones de África y Asia desde la implementación del nuevo reglamento.