El fútbol argentino vive este domingo una jornada inolvidable con la gran final del Torneo Apertura de la Liga Profesional. Huracán y Platense, dos históricos del fútbol porteño, se enfrentan en el Estadio Único Madre de Ciudades en busca de la gloria. A falta de una hora para el pitazo inicial, el color, la pasión y la ilusión ya se sienten con fuerza en las tribunas.
Desde la apertura de puertas, pasado el mediodía, miles de hinchas comenzaron a poblar las tribunas del moderno escenario santiagueño, que luce impecable y vestido de fiesta para albergar un evento que marcará un hito. Los ingresos siguen siendo constantes y el ambiente es de total expectativa. Las banderas, los bombos y los cánticos le dan vida a una previa cargada de emoción. La temperatura acompaña con un clima ideal, rozando los 20 grados, lo que también contribuye al excelente marco que se vive en los alrededores del estadio. La organización dispuso un operativo especial para garantizar la seguridad, con controles en los accesos y un amplio despliegue de efectivos. Ambos clubes llegan a esta instancia decisiva luego de un gran campeonato. Huracán, con su propuesta ofensiva y la solidez que le dio continuidad al proyecto del cuerpo técnico, sueña con volver a gritar campeón después de décadas. Platense, por su parte, vive uno de los momentos más trascendentes de su historia reciente, habiendo alcanzado esta final tras una campaña llena de carácter y sorpresas. Los equipos ya están confirmados y los entrenadores ultiman detalles en los vestuarios. En los palcos, se destaca la presencia de dirigentes, exfutbolistas y autoridades de la Liga Profesional, que también viven con expectativa este choque que promete emociones fuertes. Santiago del Estero, una vez más, se convierte en el centro del fútbol nacional. Con su infraestructura de primer nivel y una ciudad volcada al deporte, la provincia reafirma su lugar como sede de grandes eventos. La pelota está a punto de comenzar a rodar y todo está listo para una final que quedará en la memoria. Huracán y Platense definen al campeón del Apertura, y el fútbol argentino se detiene para mirar hacia el norte, donde la historia se sigue escribiendo.