El próximo miércoles, Central Córdoba se jugará nada menos que su pasaje a los octavos de final de la Copa Libertadores de América. El sueño de seguir haciendo historia está intacto. Pero para eso, no solamente tendrá que superar a Liga de Quito, su rival de turno, sino también a los 2.850 metros de altura sobre el nivel del mar que tiene la capital ecuatoriana. Exequiel Benavídez, ex futbolista santiagueño, jugó en 2016 en Liga de Quito. Y es palabra autorizada para hablar sobre todo lo que conlleva jugar en la altura. En una entrevista exclusiva con EL LIBERAL, el actual representante de jugadores aseguró que «no es un mito» la altura y que «los futbolistas adaptados a la altura tienen ventaja». Más allá de eso, confía en que el equipo de Omar De Felippe traiga un buen resultado desde Quito.
«No solo me tocó jugar ahí en Liga de Quito, sino también en México, un poco menos de altura que en Quito, y también con Colombia, con algo más de 3.000 metros de altura. Y no es un mito, la altura es algo que afecta y no es fácil de adaptarse. Lleva un tiempo adecuado este proceso de adaptación», arrancó diciendo. El ex volante de Boca recordó su experiencia de 2016. «Llegué a Quito y a los siete días me tocó jugar un partido de Copa Libertadores contra San Lorenzo. Y realmente a mí me costó un poco, pero estaba junto a diez compañeros que estaban adaptados a la altura. Y sí noté una diferencia con el rival, ellos la sufrieron a la altura. No es un mito, es algo que cuesta bastante adaptarse», reiteró. Sobre las diferencias con el llano, enumeró: «Obviamente no es el mismo oxígeno que uno tiene habitualmente y eso te lleva a que tengas mayor fatiga muscular y el cansancio se siente más. Eso te afecta mentalmente, te cuesta tomar las mejores decisiones porque obviamente el cansancio te lleva a eso». Benavídez no tiene dudas de que «hay una ventaja para los jugadores adaptados a la altura». Y añadió: «Se ven mucho más rápidos ellos y saben que están con esa ventaja. Por eso te llevan a querer ahogarte, por así decirte, con mucha presión, con mucha dinámica, con poca pausa. Y yo creo que Central Córdoba va a poder equiparar eso haciendo un partido inteligente. Parándose bien, ocupando los espacios, jugando de contra».